La web es la meca de la información, de los programas y servicios más variados. A veces, conocemos alguno que nos brinda soluciones de todo tipo, lo glorificamos y luego descubrimos que en realidad existía hace mucho tiempo. Puede pasar si no somos asiduos a este gran mundo. Posiblemente en este leve exordio ingrese Skype, una aplicación un poco desdeñada, que se fusionó a Microsoft Messenger a partir del 2013 y se suele usar bastante. Aquí, por eso, te contamos cómo crear una cuenta en Skype. Como siempre, te traemos la mejor información ¡No te pierdas la nota, querido lector!

Es importante usar los servicios al máximo, como una naranja a la que le extirpamos hasta los últimos zumos. Siempre se puede encontrar algo nuevo y nos beneficia. Naturalmente, esto dista mucho de la realidad porque siempre una función se nos escapa, una opción que ignoramos. Skype existe desde el 2003, creación de desarrolladores daneses; pero ha adquirido una gran llegada a a partir de su fusión con Microsoft, 10 años después. Permite el sempiterno chat; pero sobre todo distintos tipos de llamadas y vídeo llamadas individuales y grupales. El mundo de las empresas suelen recurrir mucho a sus bondades.

Crear una cuenta en Skype

Pero aquí te vamos a contar cómo debes hacer para tener una cuenta, en sencillos pasos.  En primer lugar, vamos a suponer no sólo que no tienes cuenta, sino que tampoco posees Skype en tu ordenador o Smartphone. Entonces, el primer paso es ir a las tiendas de siempre, recomendadas por ser las que mejores revisan las aplicaciones, como la de Google o Apple . Una vez descargada, lo único que tienes que hacer es crear tu perfil.

La imagen es bastante ilustrativa. Lo que te pide Skype es un número de teléfono y una contraseña. Pero si no quieres, hay otra posibilidad: trabajar ya con la dirección de correo electrónico existente o con una nueva. Luego de completados estos simples casilleros, tendrás que proseguir con la información básica: nombre, apellido, correo electrónico (nuevamente), nombre de usuario para la aplicación y una buena contraseña (con determinados números y letras).

 

Así aparecería todo cuando tu cuenta esté lista para usarse.  Con la aplicación propiamente dicha sólo debes ejecutarla. Pero, por último, hay que hacer una salvedad: ya lo dijimos, pero hay que recalcar que desde el 2013 dicha app se fusionó con Microsoft Messenger.  Esto te permite que cuando abras tu correo electrónico, en el margen superior derecho puedas desplegar a partir del icono de Skype todos tus contactos, que por lo general comienzan siendo los antiguos de messenger si no has añadido otros. Naturalmente, si el otro usuario tiene cuenta en el servicio de vídeo llamadas y afines como tú (además de los complementos que te pida) podrás mantener una interacción, realizar vídeos, mandar emojis, chatear y lo que quieras.

Eso es lo curioso de Skype o su naturaleza dual: puedes usarlo desde el servicio en sí mismo o con unas pequeñas diferencias desde tu correo electrónico de Outlook/Hotmail. Esperamos que estos consejos hayan sido de gran ayuda.