Seguramente esta imagen o forma de largometraje existencial que describimos muchos lo han vivido: nos llevamos bien con esa persona, tenemos confluencias, gustos parecidos, compartimos experiencias, un buen día nos enojamos y nunca más nos llevamos con el susodicho. Y hasta podemos sorprendernos, con el tiempo, cómo hemos cambiado de compañías. Eso sucede también en el mundo de las aplicaciones, ya que vivimos en gran medida en ellas y una figura siempre surge: el bloqueo. Whatsapp no es una excepción, pero ¿qué pasa si nos arrepentimos de la discordia? ¿Si queremos pedir disculpas o lanzar una última sutileza para romper todo? Bueno, siempre hay opciones, por eso te presentamos cómo hablar con alquien bloqueado (o que nos bloquéo) en WhatsApp ¡No te pierdas la nota!

 

Esuchamos consejos sobre la paciencia, disertaciones acerca de la empatía y sugerencias de abuela de cómo debemos llevarnos con el prójimo; pero, estimados, seamos sinceros, ¿no nos hemos peleado alguna vez? ¿No hemos tenido discordias continuas, abruptas o absolutamente irregulares con determinada persona? Seguramente que sí; es algo muy normal. Y si llevamos eso al mundo de la mensajería instantánea, la típica figura que eclosiona es el bloqueo. Si, no le agradó lo que le dijimos, la tertulia virtual se puso acalorada y de golpe no vislumbramos la foto de ese usuario, tampoco sus estados o su última conexión, claros indicios del accionar mencionado anteriormente.

¿Entonces se acabaron las charlas por lo menos vía WhatsApp? No precisamente, aunque estemos bloqueados. Sí, hecha la ley, hecha la trampa. Una fisura que de todos modos permite el sistema ¿Cómo se hace? Muy simple: apelarás a la complicidad o buena disposición de un tercero en la discordia. Claramente tú ya no tienes relación porque has bloqueado (esta posibilidad la hacemos a un lado, debido a que si es así tú mismo puedes anularla) o te han bloquedado, sin embargo el otro no y posee acceso de toda clase. Por eso este último puede crear un grupo donde todos estén presentes y luego retirarse, como el perfecto secuaz. Sí, es tan fácil que asusta, porque desde ese momento queda una conversación de a dos que puedes llevar adelante. Ahora bien: esto también es limitado porque si fuiste bloqueado lo vas a ser seguramente de nuevo; pero, lo repetimos, es un excelente modo para eludir el bloqueo que nos impongan por lo menos durante unos instantes. 

Las aplicaciones se las conoce desandándolas, surcándolas por todas partes. Esperamos, como siempre, que los consejos sean de tu ayuda, querido lector.